Que Dios tenga misericordia de aquellos sacerdotes,
siempre náufragos y regresivos,
que no son masones en el Vaticano.
Masonería clásica, masonería beata,
todo es exactamente lo mismo.
Los tinglados son los mismos,
la fiebre del oro es la misma,
la mierda es la misma,
la prosopopeya es la misma,
el emperejilado es el mismo,
los íncubos son los mismos,
la prosopografía es la misma,
el avemaría es el mismo,
la podredura es la misma.
Por medio de ambas masonerías se canalizan: el éxito áureo, los obispados, los ascensos retributivos y los trastazos, la vanagloria de Roma, las nunciaturas, las prebendas sápidas, las rapiñas, los cuchillazos investidos, los empentones, las grúas y los embalsamamientos vertiginosos. Ser infiel al evangelio puro de Jesús es aconsejable. Ser desleal a la logia es la granulación inmediata, la calamidad. En mentir, intrigar, malversar, rezar, matar y robar con serenidad de espíritu y credibilidad está el verdadero talento.
Ezequiel 16:48-50; Salmo 1:4-5
NO SEAS CATÓLICO
http://noseascatolico.blogspot.com
http://noseascatolico.blogspot.com
De “Las sotanas de Satán”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario