El que renuncia al catolicismo por digerir el evangelio puro y simple se libera de todos los sacramentos o grasas. La salvación del alma es tan sencilla como postrarse delante del Redentor y adorarle por siempre. Lánzate adentro de la Santísima Trinidad como quien se lanza al vacío sin recapacitar.
Te arrepentirás y te perdonará,
te convertirás y te aceptará,
te humillarás y te aseará,
le obedecerás y te enviará,
orarás y te soportará.
Todo acontece sólo entre Dios y tú, cara a cara. La salvación es gratis, eterna y concisa, y sin más, una vez escuchada y aceptada la Palabra. El Magisterio interpreta a su antojo la Escritura y por un presupuesto de caja viable en la mano, se acomoda, se mimetiza, se inocula y se infiltra.
Mateo 9:22; Marcos 5:34
Te arrepentirás y te perdonará,
te convertirás y te aceptará,
te humillarás y te aseará,
le obedecerás y te enviará,
orarás y te soportará.
Todo acontece sólo entre Dios y tú, cara a cara. La salvación es gratis, eterna y concisa, y sin más, una vez escuchada y aceptada la Palabra. El Magisterio interpreta a su antojo la Escritura y por un presupuesto de caja viable en la mano, se acomoda, se mimetiza, se inocula y se infiltra.
Mateo 9:22; Marcos 5:34
No hay comentarios:
Publicar un comentario