lunes, 6 de febrero de 2017

La obra maestra



La armaron de a poco, con paciencia oriental, sacrificio mancomunado y fétida inobediencia a lo estipulado con paroxismo en los Textos Sagrados. El proceso de meretricio fue lioso y pausado. Los que partieron de este mundo desaborido y que hoy reaparecerían suplicando perdón, se atarearon con tesón y artimañas didácticas, unos en el estrellato y otros en los arrabales, en pos de una causa que hoy los emplea de queroseno en el principado de los ángeles conjurados. Jactanciosos exhiben una fina mercancía que es la envidia insana de taumaturgos encallecidos, coruscados, teorizadores barbihechos, relampagueados, buscadores de tesoros marinos, inversionistas, bocazas, ruleteros inalienables, potentados y avariciosos: la mariología. No cualquier sociedad anónima cimienta una diosa que le haga a todo, que haga de todo y que además sea la mamá del Supremo Hacedor, de Dios.

Isaías 46:9; 2 Crónicas 33:15; Ezequiel 14:5; Efesios 4:18


Resultado de imagen para isaias 46 9
Resultado de imagen para 2 cronicas 33 15

Imagen relacionada



Resultado de imagen para 2 cronicas 33 15


De “Las sotanas de Satán”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario