Toda su vida fue virgen, mas ningún apóstol se enteró.
Su concepción fue inmaculada, mas ningún escritor sagrado lo notó.
Ascendió al cielo y recibía un culto especial, mas la nueva alianza no lo quiso puntear.
Es abogada, interlocutora, perpetuo auxilio, reina, patrona, terapeuta, ascendiente de Yahvé y ninguna página divina lo anuncia.
¿Por qué la Escritura fue tan desmemoriada y apática con estas portentosas falsedades? La adoración dulce a María es lo más contundente y profundo en la doctrina de la fe católica.
Salmo 119:130; Salmo 54:4; Juan 5:39; Hechos 17:11; Proverbios 30:6
NO SEAS CATÓLICO
http://noseascatolico.blogspot.com
http://noseascatolico.blogspot.com
De “Las sotanas de Satán”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario